Miguel Couto
Escultor
Uno se sienta despacio a crear, en mi caso directamente, y se va gestando una sensación que casi siempre tiene que ver en con el calado de las cosas, las emociones, las pasiones.
Las pasiones que nos mueven a caminar y desandar los caminos de concordia. Los afectos que nos hacen sentir que formamos parte de algo mucho mas grande que nosotros, de ahí su reflejo en los grupos escultóricos aquí presentes.
Técnicamente, he bebido de mis admirados. De ellos, destacaría a mi maestro Buciños que me enseñó a pensar para crear y me transmitió la fuerza de lo que no se dice, el hueco en Escultura.
Bourgois me enseñó que todo lo que es querido, tiene por fuerza su lado oscuro, vivo, orgánico. Me interesa la verdad y la mentira, la luz y la sombra, , no siempre agradables, y sin embargo necesarias.
Miguel Couto
Uno se sienta despacio a crear, en mi caso directamente, y se va gestando una sensación que casi siempre tiene que ver en con el calado de las cosas, las emociones, las pasiones.
Las pasiones que nos mueven a caminar y desandar los caminos de concordia. Los afectos que nos hacen sentir que formamos parte de algo mucho mas grande que nosotros, de ahí su reflejo en los grupos escultóricos aquí presentes.
Técnicamente, he bebido de mis admirados. De ellos, destacaría a mi maestro Buciños que me enseñó a pensar para crear y me transmitió la fuerza de lo que no se dice, el hueco en Escultura.
Bourgois me enseñó que todo lo que es querido, tiene por fuerza su lado oscuro, vivo, orgánico. Me interesa la verdad y la mentira, la luz y la sombra, , no siempre agradables, y sin embargo necesarias.
Miguel Couto